“1. Nada existe. 2. Si
algo existiese, sería incognoscible. 3. Si algo existiese y fuese cognoscible,
sería incomunicable” (Georgias de Leontini. Sobre lo que no es o sobre la
naturaleza)
Sigo con la serie sobre algunos de los Sofistas más
destacados. Gorgias nació en Leontinos (Sicilia), aproximadamente en el 485 a.C.
Fue un gran defensor de la Retórica, sosteniendo que se trataba de un arte que
puede ser utilizado para diferentes fines y que no debe considerarse malo en si
mismo. Según se cuenta, acudía a lugares públicos donde defendía una tesis
relativa a una cuestión cualquiera y una vez convencía a sus interlocutores,
comenzaba a defender la tesis contraria, hasta convencer nuevamente a quien
interviniese, para así demostrar el arte de su Retórica. Falleció en Tesalia,
en el 380 a. C. cuando contaba unos 105 años (según cuenta la leyenda, porque
decidió dejar de comer). Por cierto que algunas de las edades de vida de los
filósofos griegos son muy curiosas. De Hippias, otro sofista, en algunos sitios
se dice que murió asesinado !a los 100 años!
Gorgias fue contemporáneo de Protágoras, con quien se suele
decir que comparte la idea de relativismo. Se ha dicho que en Gorgias ese
relativismo se convierte en escepticismo,
aunque esta afirmación es matizable ya que está influenciada también por las
opiniones negativas de Platón sobre los sofistas.
En su obra Sobre la Naturaleza o el No Ser
enuncia sus tres célebres tesis:
1. Nada existe.
Aquí critica de alguna manera pensamientos como el de Parménides que hablan de
la inmutabilidad y la infinitud del “Ser”, señalando la imposibilidad de que
algo surja y sea eterno a la vez, de que sea infinito y esté en las cosas. Es decir,
de alguna manera se hace eco de esa idea de Heráclito de que no hay un orden o
unas cosas y seres inmutables (que sean o existan de una manera permanente).
2. Si algo existiese, sería incognoscible. La segunda tesis de Gorgias establece la distancia entre el pensamiento y las cosas. De alguna manera abre un tema apasionante como el subjetivismo, la diferencia que siempre va a haber entre el mundo real y ese mismo mundo filtrado a través del pensamiento de alguien, que va a ser una representación inevitablemente falsa, nunca podrá reproducir la esencia de las cosas.
3. Si algo fuese cognoscible, sería incomunicable. Y la tercera tesis nos indica que la palabra nunca va a poder representar realmente la realidad exterior (aunque pudiéramos pensarla) ya que no puede transmitir colores, sabores, tamaños, etc., sino solamente sonidos (es decir, no transmitimos las cosas en sí). Anticipa la diferencia entre signo y significado.
Lo que me gusta
Al igual que pasaba con Protágoras, Gorgias da más importancia a enseñar a razonar y argumentar en el marco de una sociedad democrática que a las tesis concretas que se defienden.
Por otra parte, las aparentemente
extrañas leyes de Gorgias son apasionantes y han tenido multitud de
interpretaciones. Algunos las reducen a una especia de broma sobre algunas teorías
existentes en su época (por ejemplo la del Ser de Parménides), otros hablan de
escepticismo radical. Sin embargo a mi me parece que Gorgias es tremendamente
inteligente y que lo que hace es plantear grandes temas
filosóficos a la manera un poco de “juego”.
Creo que Gorgias habla de distintos
planos: de la realidad, del pensamiento y de la comunicación. Y creo que
introduce la idea de subjetivismo y de relativismo en todos ellos de una manera
muy sutil. En su primera ley pone en duda la idea de la inmutabilidad de las
cosas, en la segunda la imposibilidad de que ningún pensamiento sea más que una
representación subjetiva (pero no exacta) de la realidad y en la tercera habla
de la comunicación y de la imposibilidad de transmitir a alguien exactamente lo
que pensamos y hacernos entender completamente.
Estas ideas me parecen muy
interesantes, ya que en realidad abren la puerta a multitud de reflexiones y
teorías sobre temas tan actuales como el lenguaje, el pensamiento o la comunicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario